Que no te mereces que nadie te haga daño, que no te mereces llorar por ningún "bobo", que nadie te diga

lo que tienes que hacer o lo que no tienes que hacer, que nadie te diga que le olvides porque no va a servir de nada

porque todo el mundo sabe perfectamente que eso para ti es una cosa imposible. Lucha por lo que más quieres, pues por aquello por lo que luchas te querrá aún más. Que de los errores se aprende, que caemos y sabemos levantarnos, que sabes que ahí tendrás mi mano por si te cuesta.

Betty,

¡Qué hoy me siento muy pero que muy bien!