Mi bichito


Y hoy te lo dedico a ti.

Eres esencial, fundamental y sobre todo especial. Un día, no hace mucho, decidí dar un gran salto, cruzar esa calle, saltar ese bache. Lo crucé sólo porque supe que tú estarías ahí, para ayudarme y para apollarme, para convertir mis lágrimas en sonrisas y mis llantos en carcajadas. Me has demostrado que aunque no haga buen tiempo y el cielo esté cubierto de nubes grises, siempre hay motivos para que salga el sol y tú eres uno de ellos. Te he dicho cientos, miles y millones de veces que te quiero, que no lo pongo por poner y que no pretendo quedar bien, lo hago porque lo siento, porque siento que te quiero de una manera tan especial que poco gente lo logra alcanzar. Me llegas y me llenas y cuando estoy contigo me siento yo misma, me siento agusto, siento que con sólo una sonrisa tuya no necesito nada más para ser feliz. Eres genial, ¿te lo repito otra vez? Genial.

Gracias en serio, esto puede que sea cosa de bichos, cosa de tener dos buenos pares de antenas. De nuevo Claudia, gracias.

Te lo repito de nuevo, te quiero.